CRÍTICA: Viernes 13 (2009)

Nombre: Viernes 13 (Friday, the 13th)
Director: Marcus Nispel (La Matanza de Texas, 2003)
País: EE.UU.
Género: Terror
Estreno: 13-02-2009
Cifras: Recaudación mundial 90 millones $.

Es obvio que desde hace algunos años la falta de ideas para nuevas películas, personajes y sagas que llenen las arcas de las grandes compañías cinematográficas ha "obligado" a recuperar y, en muchos casos, resucitar (literalmente) a algunos títulos olvidados pero que en su momento fueron grandes éxitos en taquilla.
En el caso que nos ocupa esto es mitad cierto y mitad falso porque Jason, el asesino protagonista de esta saga, nunca dejó por completo las pantallas de cine.
Ya ha protagonizado 12 películas y todas siguen el mismo planteamiento, que no es otro que perseguir a jóvenes y asesinarlos. En una de las películas Jason se alía con Freddy Krueger, mientras que otra se desarrolla en el espacio... mejor no seguir por ahí.

Esta última entrega es en realidad una secuela directa de aquella primera cinta que toma elementos de las primeras películas. No es una nueva versión de ninguna en concreto, pero tampoco añade nada a la saga.

Unos jóvenes pasan la noche cerca del abandonado campamento de verano Crystal Lake, lugar de residencia de Jason, por lo que nunca más se sabe de ellos. Las investigaciones policiales no dan resultado así que el hermano de una de las víctimas decide buscar por su cuenta. En su viaje encontrará a un grupo de jóvenes que pasan un fin de semana en una casa cercana a Crystal Lake. Juntos se verán envueltos en una masacre orquestada por Jason.

En términos generales estamos ante una película que no nos propone nada más que pasar un rato viendo muertes consecutivas, con algunos sustos pero con muy poco guión.
Puede que esta sea su mayor virtud y su mayor defecto. La compañía detrás de este proyecto, New Line Cinema con Michael Bay (Transformers) como productor, ha preferido pisar sobre seguro y limitarse a aumentar el número de víctimas de Jason.
La realización de la cinta es buena, con los típicos planos que hacen que el asesino aparezca sin aviso aunque ese tópico hace que se vuelva muy predecible. No se puede decir lo mismo del guión, no hay nada interesante en las conversaciones de los personajes y la mayoría son prescindibles.

Lo interesante de esta película es el hecho de que la saga continúe bien su recorrido por las taquillas, bueno, más bien por la taquilla norteamericana porque si no fuese por los 65 millones de EEUU, Viernes 13 hubiese recaudado poco más de 25 millones.
Por otro lado, el bajo coste de producción que tienen este tipo de títulos es lo que las hace tan la saga sea tan lonjeva. Su presupuesto ha sido de 19 millones de dólares a lo que habrá que sumar otros 10 de promoción, el resto son beneficios (y aun queda por sumar lo que se ha conseguido en DVD, un formato que cuida especialmente al terror).
En España Jason ha tenido que conformarse con 1,8 millones de dólares (1,3 millones de €), muy poco para tratarse de un título de terror de una saga de renombre.

Lo mejor: Si de lo que se trata es de ver sangre y asesinatos, el objetivo está cumplido.

Lo peor: Es muy predecible, y en cuanto a gore hay cosas mucho mejores. Le sobran 15 minutos de metraje.

Alternativas: Halloween el Origen.